me habían contado maravillas, no es que esté mal pero no sé qué les pasa actualmente a los meseros que se creen dueños del lugar, recibí insultos por no decidirme por valet parking, mentiras de que no me podía estacionar en LA CALLE porque vendría una pipa, que jamás llegó, todo por agandallarse el lugar, me interrumpieron en mi conversación por el ansia de que me estacione bajo sus órdenes, estuve a punto de no quedarme de no ser que esperaba a alguien. No hay con quien quejarse, son una mafia
Por la fama que tiene esperabamos algo mejor. La comida no esta mal pero tampoco es memorable ; definitivamente la atencion debe mejorar, el trato es bueno pero se tardan demasiado . Es de los pocos lugares donde aun para los mas acostumbrados a cuentas grandes , te llevaras el mal sabor de estar pagando demasiado por algo que no cumple las expectativas .
A nosotros nos gustó.. es verdad q el menú es pequeño pero todo lo que comimos estuvo muy, muy rico, nos atendieron muy bien y lo único q le encuentro es que me pareció un poco caro.. regresaría y sin duda alguna lo recomendaría.
Fui a desayunar el lugar es agradable pero el servicio es muy malo tardan muchisimo en traer los alimentos y la fruta q me dieron estaba muy fea ademas de confundir mi platillo jamás volvería
El menú bastante limitado. Los meseros
estan en todo menos atendiendo, hay que
andar buscandolos. Cobran el cubierto y
si no les gusta la propina te van a
buscar y te dicen que "es muy poco, al
menos deje el 15% porque su propina no
cubre el servicio" PESIMA ACTITUD, nunca
regresaria solo por los MESEROS
LIMOSNEROS QUE DAN PESIMO SERVICIO.
Asistí esta noche con mi esposa y un amigo, y mientras realizábamos nuestro pedido, el mozo que se nos habia asignado se retiro repentinamente para atender el pedido de una mesa contigua con una pareja de extranjeros. Este pequeño mozo desmerece la calidad del servicio y lo convierte efectivamente en uno de barrio, o mejor dicho, barriada
Excelente comida, lastima que el servicio es lento, no tienen todo lo que ofrecen, olvidan parte de lo que se pide, y me sirvieron un mezcal tibio porque se calento con las luces de donde esta puesto. A pesar de cobrar 45 pesos por cubierto, resulta que si faltan unos pesos a lo que los meseros consideran la propina "correcta".