La comida es buena, sin embargo la atención es pésima. Cuando llegamos nos tomaron la orden y como no pensábamos pedir Tepanyaki, pero si otros platillos que también ocupan la plancha, nos dijeron que nos servirían en las mesitas de bar... que por cierto son diminutas ¿cómo crees que vas a servir 8 platillos en una mesita de bar????
En cuanto al comentario de las bebidas tiene razón (aunque tbm se puede pedir el hielo por separado). A mí en lo personal me gusta mucho, lo frecuento con regularidad, siempre me han atendido bien, la comida está bastante buena en comparación con otros del mismo tipo y no es barato pero tampoco es un restaurante caro.
La comida no es mala pero puede mejorar , pero las bebidas son una burla vasos de 10 onzas con precios elevados , no te llevan la lata o el envase sino te llevan el vaso servido desde la barra con la mitad de hielos por supuesto y al reclamar te dicen que todos los vasos son de la misma medida
Mi gran conocedora Claudia Mora, no dudo de sus conocimientos. Pero su comentario del dia 15 de julio acerca del restaurante Miyako.
En primera: no son ostiones son almejas a la mantequilla.
En segunda: no van gratinadas.
En tercera: no es aceite el que salpica.
En cuarto: en gastronomia para calificar no se usan estrellas se usan tenedores.
y por ultimo los precios todos estan en la carta.
Cuando fui a celebrar en este lugar mi primer aniversario pedimos ostiones gratinados. Los sirven en tu mesa flameando en alcohol. Comenzó a salpicar aceite caliente por todos lados, incluyendo mis ojos y rostro, y cuando reclamamos por esto al gerente solo nos dijo Usted disculpe. Como era mi aniversario no queria arruinar mi dia así que segui con la comida, pero al llegar la cuenta quisieron cobrarnos de mas. No lo recomiendo para nada. les di una estrella porque no se puede no calificar.
Un lugar con tantos años parece que finalmente paso de moda, me acuerdo las colas que teniamos que hacer para entrar y llega uno y entra inmediatamente. La comida como siempre cuidando lo japones tradicional. precios razonables, ambiente demasiado conservador y serio.