Soy cliente casi frecuente,al entrar parece q se estacionaron en los ochentas, la comida es agradable y a muy bajo costo, lo malo es el espacio súper reducido y la vdd como q le falta pulcritud, pero como dice mi primo "eso es lo q le da sabor" jaja, es un clásico en el centro histórico.
En escencia es de mobiliario viejo, pero
la comida y en especial los chiles en
conserva que sirven son exquisitos, si
eres snuf, no te lo recomiendo es mas
bien tipo de vecindad al estilo chavo
del 8 pero para mi gusto no es un lugar
de glamour es para comer rico y a un
precio razonable, o disfrutar de un cafe
con leche y postres como pasteles.