Antes era una lugar muy padre, pero ha bajado tanto la calidad que ya no hay tanta gente y los precios por las nubes un cabrito casi $2,000 pesos y no salió ni una pierna, cuando le reclamamos a la mesera nos mando otro hueso sin carne.
fuimos a comer y parecia que pedimos pellejos y retazo, las salsas olian a refrigerador y de entrada el 15% de propina sobre cuenta con iva y si te atarugas el meseto te pide aun mas propina, un lugar bien, pero comida y servicios del asco, los meseros te quieren quitar todo el dinero por un pesimo servicios y si dejas algo en la mesa se lo roban los meseros,