La comida es excelente. El servicio deja muchísimo que desear. Los meseros son mal encarados y si les solicitas cosas sencillas como que no le pongan grasa añadida a a comida, te hacen cara y te explican que la carne y el queso tienen grasa. Ayer pedimos tres cafés y trajeron uno repartidos en las tres tazas, sin espuma, aguado y frío. Como nos quejamos y lo devolvimos, se los levaron sin explicación alguna y cuando pedimos que lo repusieran, arrecieron traer uno para probarlo y ver si nos lo qu
En los setentas acostumbrabamos ir a buscar los
del pastor a tres taquerías una junto a otra en la
calle Carrillo Puerto, esos ya no estan, pero aca
estan tan buenos como entonces, ahora que no son
baratos, pero ricos. La salsa de chipotle como debe
de ser, la tortilla, gordita, la verdura bien picada y
la piña apenas cocida con el calor del trompo,
mmmmh