En mayo de 2013 la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) publicó un informe sobre el potencial de los insectos para resolver la crisis alimentaria global. Aqui les dejamos algunos datos que ayudará a convencerte sobre lo bueno que es migrar hacia su consumo regular:
- La cría de insectos es una de las muchas maneras de abordar la seguridad alimentaria y la alimentación.
- Los insectos están en todas partes, se reproducen rápidamente, tienen un alto volumen de crecimiento, tasas de conversión alimenticia y una huella ambiental baja.
- Dos mil millones de personas en el mundo consumen habitualmente insectos como parte de su dieta.
- El consumo de insectos ayuda a mejorar la nutrición y reducir la contaminación.
Uno de los principales obstáculos para incrementar su consumo es el disgusto de los consumidores en muchos países occidentales.
- Los insectos son nutritivos, con alto contenido de proteínas, grasas y minerales.
- Pueden ser un suplemento alimenticio para niños con desnutrición.
- La grasa de estos animales es de tipo polinsaturado, por lo tanto, benéficas para el organismo humano.
- Los insectos son eficientes en la conversión de alimento en carne comestible.
- Los grillos, por ejemplo, necesitan 12 veces menos que la alimentación del ganado para producir la misma cantidad de proteínas.
- La mayoría de los insectos producen menos gases de efecto invernadero nocivos para el medio ambiente que otros tipos de ganado.
- En algunos lugares ciertos insectos son considerados manjares. Por ejemplo, las orugas en el sur de África y los escamoles en México.
- Su recolección manual necesita poca inversión.
- El Códice Florentino escrito por fray Bernardino de Sahagún describe el consumo de 96 especies de insectos en México, entre ellos: chinches, pulgones, escarabajos, mariposoas, moscas, hormigas y abejas, avispas, termitas, libélulas, chapulines, gusanos de maguey rojo, chinicuiles, jumiles, escamoles, etc.