Cinco poderosos antibióticos naturales

Los antibióticos quizás son las medicinas más prescritas en el mundo, pues ayudan a aliviar infinidad de malestares físicos. Pero si se abusa de ellos pueden hacer más mal que bien, ya que son muy agresivos con el sistema digestivo –he ahí el por qué tanta gente padece de gastritis medicamentosa. Además, irónicamente los antibióticos químicos reducen nuestro nivel natural de inmunidad, por eso con el tiempo nos hacemos cada vez más susceptibles a enfermedades infecciosas.

La buena noticia es que existen muchos alimentos con alto poder antibiótico. Si los consumimos con regularidad, fortaleceremos cada vez más nuestro sistema inmunológico, que no permitirá que entren las infecciones tan fácilmente. Aquí hay cinco de los más poderosos –que conviene consumirlos cuando hay ligeros síntomas de enfermedad, aunque éstos NO sustituyen a los antibióticos químicos, pues se consideran preventivos más que curativos.

Ajo

El ajo ha sido utilizado con fines medicinales por muchas culturas alrededor del mundo durante milenos. De hecho, fue usado en el siglo XIV para combatir la peste negra. El ajo posee potentes propiedades antibióticas, antivirales, antifúngicas y antimicrobianas y su agente activo, la alicina, es capaz de eliminar muchas bacterias dañinas. También es un antioxidante natural que destruye los radicales libres y fortalece el sistema inmune. Para obtener sus beneficios, es conveniente comerlo crudo o en infusión caliente.

Plata coloidal

Ha sido conocida como un efectivo antibiótico por siglos. A principios del milenio pasado, Alfred Searle, fundador de la compañía farmacéutica Searle, descubrió que la plata coloidal puede eliminar muchos patógenos letales. Actúa rápidamente sin dejar daños colaterales en el cuerpo humano.

Aceite de orégano

Elimina las bacterias patógenas sin matar a la flora bacteriana buena. Es, además de antibiotico, antiviral y antifúngico, lo que hace una poderosa combinación tres-en-uno que compite con muchos medicamentos químicos, además de que no genera resistencia, como lo hacen muchos fármacos. El ingrediente activo es el carvacrol, aunque éste debe estar presente en un 70% en el compuesto total del aceite para ser efectivo.

Equinácea

La equinácea se ha utilizado para tratar una amplia variedad de infecciones durante cientos de años. Tradicionalmente, se usa para tratar las heridas abiertas, difteria, intoxicación de la sangre y otras enfermedades bacterianas relacionadas. Hoy en día, esta hierba potente que se utiliza sobre todo para los resfriados y la gripe, debido a su capacidad para destruir las formas más peligrosas de bacterias como la causada por Staphylococcus aureus, que puede llegar a ser mortal.

Miel

El antibiótico natural con mejor sabor es la miel, por eso se recomienda para tratar resfriados y gripe. También es muy efectiva si se utiliza como ungüento, pues en contacto con heridas infectadas puede matar a una amplia gama de patógenos. Las bacterias jamás construyen resistencia ni se hacen inmunes a la miel, por lo que es un antibiótico altamente efectivo.