Dónala, no la tires

Rob Greenfield es un hombre aventurero, empresario y activista ecológico que recorre todo Estados Unidos con una misión autoimpuesta: mostrarle al mundo que uno de sus problemas más graves y ridículos es el desperdicio de comida. 

Las cantidades de desperdicio alimentario son sorprendentes. Según la FAO, cerca de un tercio de los alimentos que se producen cada año en el mundo se desecha, debido a numerosas razones. Mientras, en el mismo año, mil millones de personas mueren por causas relacionadas con el hambre. Estados Unidos es el país que más desperdicia comida en el mundo: el 50% de su producción, que alcanza para alimentar a 500 millones de personas (solo hay 317 millones de habitantes) se tira a la basura. 

Rob Greenfield piensa que los que vivimos en opulencia alimentaria necesitamos tomar conciencia sobre el desperdicio de comida. Así comenzó su tour por distintas ciudades de su país, comiendo únicamente lo que encuentra en los contenedores de basura y rescatando comida en buen estado de los mismos basureros. Con esta comida recolectada organiza lo que el llama ‘Food Waste Fiascos’, movimientos citadinos en los que expone toda la comida que él rescató, difundiendo el mensaje ‘Dónala, no la tires’. 

El objetivo es que la gente piense en regalar la comida que no quiere a alguien que tenga hambre antes de tirarla a la basura y a la vez convencer a los supermercados de hacer esfuerzos para donar toda la comida que no venden.

Con este movimiento activista, Rob ha encontrado resultados sorprendentes, como que en una noche puede recolectar comida suficiente para alimentar a 100 personas. Toda su actividad es documentada en su blog, donde invita a esparcir el mensaje en cada ciudad y cada país. 

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Para saber más sobre esta iniciativa: en Twitter #DonateDontDump.

*Fotos: Rob Greenfield