Editorial Queremos Comer
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En este punto, básicamente hemos memorizado que beber vino tinto puede disminuir el riesgo de ataque cardiaco, enfermedad cardíaca, diabetes tipo 2 y accidente cerebrovascular. Pero también sabemos que el alcohol tiene relación con media docena de tipos de cáncer. Esto es un un ejemplo de cómo la investigación de nutrición puede ser muy bizarra.
El principal problema es que muchos de estos estudios son financiados por la industria alimentaria, específicamente las empresas que fabrican los alimentos que se están estudiando. Marion Nestle, Ph.D., un profesor de nutrición en NYU, encontró que el 90 por ciento de los estudios financiados por la industria publicados en el último año muestran beneficios para la comida que se investiga. Por ejemplo, un estudio reciente que concluyó comiendo nueces redujo el riesgo de diabetes de los adultos fue financiado por la Comisión de Nogal de California. Otro, financiado por Welch, encontró que beber jugo de uva Concord llevó a beneficios cognitivos.
Por ello, desconfía más de lo que lees.
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