Otoño: calabaza de castilla

Otoño significa calabaza de castilla. Es deliciosa, carnuda y su sabor, ligeramente terroso, es lo suficientemente neutral como para adaptarse a recetas saladas o dulces. Generalmente las calabazas de castilla son enormes, así que las posibilidades para cocinarla son amplias. Aquí algunas sugerencias.

Calabaza en tacha. El postre mexicano de noviembre por excelencia es lo primero que hay que cocinar. Es fácil, solo hay que hervir agua con canela y piloncillo, agregar clavos y caña y poner a cocer la calabaza ahí hasta que esté totalmente cocida y suave. Es deliciosa si se acompaña con nata.

Pay de calabaza. Esta es una clásica receta americana y se acostumbra comer en Thanksgiving —día de acción de gracias. Se prepara con un puré de calabaza, nata, azúcar, muchas especias —canela, jengibre, nuez moscada, clavo, cardamomo— y ralladura de limón. No hay forma de que salga mal, la calabaza hace todo el trabajo 

Crema de calabaza. Como la calabaza es suave y fácil de hacer puré, también es perfecta para hacer cremas, pues aporta muy buena consistencia. Recomendamos que la cocines con ajo rostizado, mantequilla y especias. Un toque de naranja le caerá perfecto.

Tortitas de calabaza. Son fáciles: mezcla la calabaza rallada con cebolla, queso, ajo y perejil. Agrega un huevo y un poco de harina de garbanzo para mejorar la consistencia. Forma las tortitas, rocíalas con un poco de mantequilla y al horno. Comida rápida y deliciosa.

Coctel de calabaza. Es como un Ruso Blanco, pero con calabaza. Necesitas mezclar vodka, Bailey’s, miel de abeja, puré de calabaza, canela en polvo, jengibre fresco y ralladura de naranja. Prueba con diferentes proporciones.

Es hora de ser creativos. ¡Provecho y salud!