Perdóname amor no fui yo, fue el hambre

Fotografía: Brad Bushman

Si alguna vez has estado en esa situación donde te peleas por cualquier cosa con tu pareja y estás a punto de matarla, detente un momento y piensa ¿no será que tienes hambre?

Aunque parezca ridículo, un nuevo estudio realizado en la Universidad de Ohio State por el psicólogo Brad Bushman arrojó el siguiente resultado: una disminución en el nivel de azúcar en la sangre hace incrementar los niveles de agresión entre cónyuges.

Aunque esto ya se sospechaba desde 1960, no se había hecho ningún estudio para comprobarlo hasta que Bushman encontró una ingeniosa forma de medirlo. Para realizar el análisis, se reclutaron 107 matrimonios a los que se les daba un medidor de glucosa en sangre, muñecos vudú y 51 alfileres. Por 21 días, las parejas medían su nivel de glucosa por la mañana y por la noche, y por la noche contaban cuántos alfileres habían clavado en el muñeco vudú sin que los viera su pareja. Después de 21 días, las parejas regresaban al laboratorio para usar un programa en una computadora en lugar de los muñecos vudú. El programa consistía en reproducir un sonido desagradable a su pareja (uñas sobre un pizarrón, sirenas de ambulancias y taladros de dentista).

El estudio arrojó el siguiente resultado: los conyuges con menor nivel de glucosa mostraban mas agresividad y agresión en contra de sus parejas. La glucosa actua como un agente de auto-control en el cerebro, por lo que si tienes que hablar de un tema escabroso con tu pareja, no sería mala idea que le dieras antes un chocolatitopara que se calme.

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