Alacena, @AlacenaCC
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Vivimos en una constante búsqueda por conectarnos con nuestras raíces como mexicanos. El orgullo por lo hecho en México crece cada día y nuestros esfuerzos productivos también se han concentrado en nuestro territorio mucho más de lo que hace algunos años.
El mezcal, como bebida emblemática de nuestra nación ha reclamado su trono, por muchos años relegado, y nos ha recordado que el agave es uno de nuestros mayores tesoros. Por otro lado el tequila, la otra bebida nacional, se ha mantenido en una posición sólida durante mucho tiempo, aunque recientemente se ha colado a otras esferas, con una perspectiva diferente: la de la experiencia.
La experiencia del tequila
Durante algún tiempo estuvimos acostumbrados a beber tequila derecho, servido en un caballito y acompañado con limón y sal. O, en algunos casos menos afortunados, lo bebimos mezclado con refresco de toronja o jugos de frutas. Ahora algunos tequileros, como Enrique Rello, director de Tequila 8 Mesas —el más conocido tequila tamaulipeco—nos han mostrado que el tequila es una bebida mucho más noble y compleja de lo que antes se apreciaba.
“El tequila es una experiencia”, nos comentó Enrique Rello, “tiene mucho que ofrecernos como bebida: matices, notas aromáticas, sabores que evolucionan, y eso solo se aprecia por completo cuando se toma solo”. Enrique nos contó que el caballito, donde se acostumbraba tomar tequila, ya no es la mejor opción para servirlo. Hace poco se realizó una profunda investigación para diseñar la copa perfecta para beber tequila, una que permitiera la correcta oxigenación y por tanto, que facilitara la apreciación de olores y sabores. Una de las copas tequileras más conocidas es la que diseñó Riedel, aunque existen otras más.
En entrevista, Enrique nos platicó también de las posibilidades del tequila para crear maridajes estupendos. “A veces nos da miedo maridar comidas completas con destilados, pero nos estamos perdiendo de grandes experiencias”, dijo, “el tequila acompaña muchísimas comidas, no solo mexicanas”.
El chocolate es un gran compañero del tequila, por ejemplo. Tequila 8 Mesas, que ya tiene 10 años en el mercado, diseñó un kit de chocolates con este destilado, en alianza con el chocolatero José Ramón Castillo. Experiencia no.1 es una caja de 10 bombones de chocolate, la mitad hechos con tequila blanco y la otra mitad con tequila reposado, ¡perfecto para los regalos navideños!
“No es tomar por tomar, sino beber para apreciar”, dijo Enrique, quien asegura que su intención con Tequila 8 Mesases “sumarnos al interés de la gente por degustar a México, apreciar las riquezas que tenemos”.
Artesanal vs industrializado
Otro tema importante en la apreciación del tequila —y otros productos mexicanos— en estos tiempos es la enemistad entre lo artesanal y lo industrializado. Creemos que lo que está hecho a mano es necesariamente mejor que lo que se hace en grandes máquinas y no es siempre cierto. “Lo artesanal no necesariamente se traduce en calidad, se ha desvirtuado la palabra”, comentó Enrique, “por eso la producción industrializada se ha devaluado”.
Sin embargo, la calidad, la higiene y la responsabilidad social son algunas de las virtudes que comparten las producciones artesanal e industrializada, con la diferencia de que la innovación tecnológica puede traer grandes beneficios a la industria.
En Tequila 8 Mesas, por ejemplo, hay maestros tequileros dedicados a optimizar el producto, pero también hay ingenieros químicos especializados en control de producciones masivas. Esta combinación permite que se produzca un tequila premium en grandes cantidades, pero con la certeza de que cada botella es de calidad extrema. “Lo importante es que se haga con pasión y con elementos 100% mexicanos”, finalizó Enrique Rello en nuestra plática.
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Tequila 8 Mesasse produce desde 2010 en Tamaulipas, uno de los cinco estados que cuentan con la denominación de origen del tequila. Su origen está en la tierra fértil del Valle 8 Mesas, rodeado de mesetas y se elabora a partir del agave azul Tequilana Weber.
En el mercado hay dos tipos de Tequila 8 Mesas: Reposado, madurado en barricas de roble blanco americano, con sabores cítricos, notas dulces, tono dorado y cuerpo complejo; y el Plata, de vista limpia y transparente con destellos azules y plateados, aromas a manzana verde y sabores especiados.
El kit Experiencia no.1 de Tequila 8 Mesas y chocolates de José Ramón Castillo es una edición especial y limitada a 400 cajas, disponibles durante noviembre y diciembre en Chedraui Select y La Castellana.
Twitter: @tequila8mesas
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