Tres mitos de comida saludable

El estilo de vida saludable se ha  propagado rápidamente como cualquier tendencia en boga. Quizás se trate de un cambio permanente en nuestra forma de vida, pero entre la moda de la comida sana, la información circulante sobre los superalimentos y la manía por las dietas, se han creado muchos mitos que, lejos de ayudar, nos confunden y resultan contraproducentes.

Lo mejor es estar bien informados, sobre todo cuando de alimentación se trata y mantener el pensamiento crítico alerta para poder distinguir entre una mentira, una falacia y la realidad. Aquí hay tres mitos desmentidos, para comenzar.

Mito: todos los carbohidratos son malos y hay que huir de ellos

Con la moda de las dietas “cero carbohidratos”, se ha generado un miedo colectivo a los panes, los granos e incluso las frutas y los vegetales que tienen alto contenido de hidratos de carbono. Es cierto que los alimentos hechos con harinas refinadas no hacen bien a nuestro cuerpo, pero los granos enteros y las harinas menos refinadas son buenas fuentes de energía y no impactan de forma tan nociva a nuestro cuerpo. Además, es necesaria su ingesta, pues es la principal fuente de energía. Por eso, será bueno aprovechar también las frutas de temporada y no temer su consumo, pues éstas además aportan mucha fibra, vitaminas y minerales.

Mito: los alimentos “bajos en calorías” son buenos para perder peso

No te dejes llevar por la mercadotecnia –tan bien creada– de los productos “bajos en calorías”:  su consumo no garantiza que pierdas peso ni talla; de hecho es muy posible que ocurra lo contrario, pues muchos de estos productos tienen altos niveles de grasas saturadas. El consumo de grasas también es necesario para nuestro cuerpo, así que las grasas “buenas” y naturales como las de las nueces, la del pescado, la del aceite de oliva y otros aceites, son bienvenidas en la dieta. Así que escoge bien qué tipo de grasas quieres consumir y no temas en utilizar aceite de olivo para aderezar tu ensalada veraniega y recuerda que lo importante siempre será el consumo moderado y adecuado.

Mito: comer granola siempre es la opción más saludable

Las barras de granola están diseñadas para contener un alto nivel calórico en un bocado pequeño y fácil de transportar. Generalmente son recomendadas a los deportistas de alto rendimiento o a la gente con mucha actividad física; así que si tu plan es estar sentado en la oficina todo el día, será mejor que elijas otro snack, pues el sedentarismo no combina con los frutos secos, llenos de azúcar. La granola generalmente es anunciada como un producto saludable y apto para personas que buscan comer sano, pero recuerda revisar el contenido nutrimental, pues normalmente las granolas comerciales contienen mucha azúcar y grasas. Lo mejor: hacer tu propia granola en casa sin azúcar o comer avena natural con frutas frescas.