Un restaurant tradicionalista un ejemplo es su decoración tipo colonial muy cuidada pero esto genera en el comensal una imaginación en cuanto al platillo a ordenar, lo cual no es equiparable al precio. A título personal imagine un desayuno elaborado de manera típica pero me encontre con un desayuno simplon, sin chiste, sin ningún tipo de presentación. Insistó no es equiparable precio vs. platillo. Al final me quedo la sensación de que pague el pase a un museo
EL DIA DE HOY FUIMOS A COMER Y PEDIMOS EL MENU DEL DIA Y PIENSAS QUE ES MUY POCO PERO CONFORME VAS AVANZANDO EN LOS TIEMPOS CUANDO LLEGAS AL PLATO FUERTE SUFRES PARA TERMINARLO PORQUE LA COMIDA ES TAN DELICIOSA QUE NO PUEDES DEJAR DE COMER BUEN SABOR TODO CUIDADO LA DECORANCION Y EL CUIDADO QUE TIENE SIGUE IGUAL QUE HACE AÑOS MIS FELICITACIONES POR EL EXCELENTE SERVICIO Y ESPERO QUE SIGAN CUIDANDO LA CALIDAD DE LA COMIDA MUY BUENOS Y MUY RECOMENDABLES.
Las únicas 2 estrellas que le doy es por la gran decoración que tiene, pero en cuanto a la comida fría, simple y sin chiste es de verdad una pena para el precio de los platillos. El servicio deja un tanto que desear.