Todo esta delicioso, altamente recomendado el braseado de Short Rib: 12 horas de cocción para que se deshaga en tu paladar, el Fetuccini de mole artesanal es como viajar a Oaxaca e Italia al mismo tiempo y de postres el helado de hierbabuena como digestivo yum yum, y si eres amante del chocolate no puedes dejar de pedir el pastelillo =P
Atencion muy cordial, el lugar al inicio me parecio muy pequeño y apretado en especial en la zona del segundo piso, pero conforme paso el tiempo me senti comodo, la carta con platillos que se antojan al leer, muy bien ejecutados, con presentaciones novedosas y atractivas, con porciones generosas y de buen sabor en comida mexicana.
El fin de semana fui con mis hijos, pedimos la sugerencia del mesero que era camarón y pulpo para compartir fue excelente, después otras entradas de Cazuela de Tuetano e Higo Rellenos de Quedo de Cabra con Jamón Serrano, nos dejaron mas que satisfechos als igual que los platos fuertes. Tuvimos la suerte de que Eduardo comentara con nosotros de las innovaciones de platillos, el manejo de del restaurante lo que le dio mayor calidez a la experiencia.