La comida es bastante malita, no como antes. Lo que más me molestó es que a la entrada del restaurante tienen una o dos jaulas con unos pajaritos preciosos, pero a la intemperie todo el tiempo. Si hace calor su agua está hirviendo y no los ponen en la sombra. Si hace frío o lluvia, al personal y a los dueños no les importa. Al fin si se mueren compran otros igual de bonitos y ya.
Recientemente visité este lugar, y me decepcionó mucho el servicio: el mesero nos atendió de muy mala gana y al comentarlo al capitán, sólo se excusó diciendo que mucho personal era nuevo.
Es una lástima que haya decaído tanto la atención, además de que las porciones son realmente pequeñas.
despues de recomendarme el lugar, por fin, decidi ir. los precios de los alimentos son caros y la porcion muy chica.. esto paso cuando pedi una carne asada, el sabor tampoco es muy bueno ni nada extraordinario, casi podria haber ido a cualquier VIPS y el sabor es igual ...creo que no volvere a ir, me decepcionaron